sábado, 25 de septiembre de 2010

Despierta y Rosario de la Aurora

El el año 1.600 estaban terminando de construir la iglesia y el convento de Santo Domingo en los terrenos de la margen izquierda del barranco de San Miguel, entre lo que es ahora la calle Santa Bárbara y el pasaje de Santo Domingo. Don Carlos Muñoz Serrano, comisario Real y apostólico, Canciller del Reino de Aragón, Regente del Consejo Supremo de Aragón y Obispo de Barbastro (1.596-1.604) fundó el Convento de los Dominicos de Graus.
En 1.607 el convento estaba habitado por 10 frailes, número que se mantuvo hasta su desaparición en 1.837, motivada por la exclaustración y desamortización de 1.835 en la que el gobierno ordenó "suprimir todos los conventos en los que no hubiera al menos doce religiosos procesos", eliminando estas ordenes religiosas e incautando y vendiendo sus bienes.
La iglesia de Santo Domingo tenía capilla y altar dedicado a la Virgen del Rosario, en la cual se celebraba misa y se enterraba a los cofrades. Con la desamortización todo lo perteneciente a la cofradía pasó a la iglesia de San Miguel.
La Despierta y el Rosario de la Aurora es una institución histórica en nuestro pueblo, con un enorme valor cultural, nacida de la fe de los grausinos que la ha ido renovando y manteniendo a lo largo del tiempo.
Se trata de una cita religiosa muy tradicional en Graus que se desarrolla los domingos de madrugada durante todo el mes de octubre, además de las festividades de El Pilar y Todos los Santos. Este año se celebra el décimo aniversario de la incorporación de las mujeres como cofrades a este singular grupo religioso, creado hace por lo menos dos siglos, que recorre Graus desde las 5 de la madrugada, en la Despierta, para invitar a los vecinos a asistir a la procesión de la Virgen del Rosario, a las 7'30, previa a la misa de las ocho.

La Despierta comienza todos los domingos de octubre y los días del Pilar y Todos los Santos a las 5 de la madrugada en la estatua de Joaquín Costa, consta de 22 paradas.
Estas personas rezan el Ángelus antes de empezar un periplo por las calles de Graus con 22 paradas: Costa, Camineros, Puente del Ésera, Carretera, Santo Domingo, Casa Arnés, Plaza de la Compañía, Calle Barranco, Portal de Linés, Pallarol, San Joaquín y Santa Ana, Pueblas Bajas, Maella, La Maja, Plaza Mayor, Barrichós, San Vicente, Virgen del Rosario, Calle el Prior, Convento de las Carmelitas y parroquia. Portan un farol rectangular muy antiguo con dos velas encendidas y una campana que se hace sonar después de cada canción. El recorrido de la Despierta es el mismo todos los días, aunque cambian las canciones el día de El Pilar y el primero de noviembre, que están dedicadas para los difuntos.
Después de la Despierta los asistentes comparten un desayuno en el mesón parroquial. Tras reponer fuerzas, alrededor de las 7'30 horas, se saca en procesión la imagen de la Virgen del Rosario. Cada día se va por un sitio distinto. Nunca por las mismas calles, un día por el Barrichós; el día de El Pilar por la calle Barranco; otro día por las Pueblas; la plaza de la Compañía, etcétera. 
En los estatutos de la Cofradía de 1.846 ya se habla de que la Despierta existía anteriormente, aunque sus estatutos se perdieron en las Guerras Carlistas. Los actuales datan de 1.942 y fueron conservados por Enrique Menal. Anteriormente, no iban más que hombres a la Despierta. Entonces, las mujeres iban al Rosario de la Aurora. Desde hace varias décadas, pueden participar en ambas tradiciones y, desde 2.003 además, pueden ser cofrades. Ahora se cantan las canciones a dos voces. Ellos cantan dos estrofas y las mujeres contestan. Antes había dos grupos, la primera parte la hacían los solistas, que empezaban la estrofa, y luego repiten todos. No había contraste de voces.

Aquí tenéis las canciones que se entonan por las calles del pueblo durante esas noches.

Ejep

viernes, 17 de septiembre de 2010

X Feria caballar de San Miguel


Graus acogerá del 25 al 29 de septiembre la décima edición de la Feria caballar de San Miguel, un evento que recupera el origen ganadero del certamen más antiguo de la villa, concedido por Pedro II en 1201. Esta feria dedicada al ganado equino presentará a lo largo del sábado 25 y el domingo 26 una muestra de caballos, así como distintos espectáculos y actividades en torno al mundo ecuestre. El 29 de septiembre, se instalará en las calles principales de Graus la feria generalista de San Miguel, cuya fecha es inamovible, y que clausurará el certamen.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Torres del Obispo


Con esta localidad situada al sur de Graus comenzaremos una serie dedicada a los pueblos pertenecientes al término municipal. En el enlace podrás conocer algo más sobre Torres del Obispo.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Las Fiestas de Graus

Las Fiestas de Graus son únicas por la cantidad y variedad de tradiciones y costumbres que todavía se desarrollan en ella. Pero no son únicas por lo que en ellas se realiza, porque muchos de sus actos se hacen en otras poblaciones aragonesas, sino por el compendio de todas ellas, la uniformidad que crean.



La Plaza Mayor es es centro neurálgico de las actividades festivas. Foto: Esther Naval
A pesar de que en los últimos años nuestras fiestas se han ampliado para dar cabida a nuevos actos, el núcleo, que sin duda las ha convertido de “Interés Turístico Nacional”, son los actos tradicionales.
Las Fiestas se celebran en Graus durante los días 12 al 15 de septiembre y fueron las segundas en ser consideradas de Interés Turístico Nacional en Aragón, en el año 1.973. Sólo antes de ella estaba catalogada con esta figura las Fiestas del Pilar de Zaragoza.
Durante esos días, las calles y plazas de Graus se llenan de actos populares en los que se refrenda, una vez más, el carácter antropológico de estos ritos tradicionales.
Las Fiestas de Graus comienzan a generarse entorno al siglo XVI en la figura de los dos santos patronos de la localidad, el Santo Cristo y San Vicente Ferrer, y a la posterior creación, casi un siglo más tarde, de la Cofradía del Santo Cristo.
Se trata de un conjunto de representaciones en las que se mezcla el carácter pagano con el religioso, que se han ido manteniendo, creciendo y variando a lo largo del tiempo hasta la actualidad sin perder sus raíces originales. Estas representaciones ceñidas a la historia y a la tradición de la población que las ha mantenido y sustentado, han conformado unas fiestas que se han ido gestando por las vivencias, los sentidos y los sentimientos de los grausinos que la han preservado y la continúan atesorando. Es por todo esto, que las Fiestas de Graus no es sólo una fiesta sino que también es el sentimiento de un pueblo y su arraigo profundo.
La careta del Furtaperas hace diabluras durante sus apariciones, tanto en la cabalgata de inicio de fiestas (foto) como en la Plaza Mayor y las procesiones por las calles del casco urbano. Foto: Ricardo Pallás
Los caballez miran, asombrados, los espectáculos grotescos de los cabezudos en la Plaza Mayor. Foto: Aitor Tellechea
En la actualidad las Fiestas de Graus se componen de varios actos representativos: la ruidosa espera de la gaita; las solemnes procesiones de los santos patronos; las atractivas actuaciones de los dances; las esperpénticas actuaciones de los cabezudos, gigantes, caretas y caballez; la sátira de la Mojiganga; el canto de las Albadas; y la tradicional Llega. También, existe una tradición arraigada en referencia al programa de fiestas, llamado aquí Llibré, en el que se recogen desde hace casi 100 años, escritos en el dialecto local, el grausino.
El mismo día de comienzo de fiestas tiene lugar la cabalgata que como reza la canción A las doce del día 12 las campanas voltearan... para dar inicio al desfile de carrozas, con los gigantes, cabezudos, caretas y caballez. Por la tarde, la gente va a la espera de la gaita, momento simbólico en el que se recrea la llegada de los gaiteros que tocaban para las fiestas.
Los actos centrales de las Fiestas de Graus tienen lugar para las festividades de los dos santos patronos, San Vicente Ferrer, el día 13 de septiembre, y el Santo Cristo, la jornada siguiente, el 14 de septiembre. Los actos que se desarrollan durante estos dos días son sumamente interesantes y extraordinariamente costumbristas.
El dance de Graus se compone de la sucesión de diferentes mudanzas. En el baile de las espadas, de origen guerrero, destacan los llamativos vestidos de la cuaderna llamada por su situación central, del medio. Los volantes representan la figura femenina y son vestidos pomposos con encajes en colores rosa y azul pastel. En el baile de las cintas, al son de la polka, las ocho parejas danzan entorno a un mayo floreado.
En el baile de las espadas se interpreta la mudanza de La Culebreta. Foto: Ricardo Pallás
El Saluda se realiza dentro del baile de las cintas. Foto: Ricardo Pallás
La Mojiganga es un espectáculo singular satírico-burlesco que, en clave de humor, realiza un pormenorizado repaso a la vida de la localidad durante el último año. Un elemento ancestral desprendido de esta obrilla es el Furtaperas, un muñeco condenado a dar vueltas sobre un eje de la fachada del Ayuntamiento al haber sustraído siete peras de un huerto.
La Mojiganga de 2009. Foto: Aitor Tellechea
El Furtaperas observa desde las alturas como se desarrolla la fiesta en la plaza. Foto: Aitor Tellechea
Graus quiere que sus fiestas sean Patrimonio de la Humanidad. Este es el sentir popular de los habitantes del pueblo y de todo aquel que conoce o ha participado en estas fiestas.
La necesidad de no perder ni un ápice del sentimiento de estas fiestas es la imperiosa catalogación y preservación que sería posible con la inclusión como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
El programa puede descargarse en el siguiente enlace: