La gallina trufada es uno de los fiambres más selectos que puede encontrarse en las carnicerías grausinas.
Es gallina deshuesada rellena de solomillo de cerdo y adobada con trufa negra de nuestra comarca.
Un fiambre exquisito, suave y sabroso, que proviene de las costumbres más ancestrales de nuestra tierra, y que se elaboraba para celebrar la Navidad en la zona alta de la Ribagorza.
Combina a la perfección con dulce: melocotón en su jugo, piña y
mermeladas; y también con salado: pan con tomate, frutos secos, pistachos, todo
tipo de setas y ahumados y salmón ahumado.
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