sábado, 9 de octubre de 2010

Plaza Mayor. Casa Bardaxí

Los Bardaxí. El origen de esta importante familia aragonesa está documentado desde el siglo XI en el pequeño valle homónimo, en la Ribagorza, desde donde posteriormente se extendieron distintas ramas familiares a poblaciones como Graus, Fonz y Zaragoza. Sus armas heráldicas son un escudo en oro con tres franjas en azur.

A comienzos del siglo XV, uno de sus miembros más influyentes, Berenguer de Bardaxí, fue designado como uno de los tres representantes del Reino de Aragón en el Compromiso de Caspe y, más tarde, como Justicia Mayor del Reino.

Felipe de Bardaxí, que vivió en el siglo XVI, ejerció el contrabando de caballerías con el consentimiento del rey Felipe II, al que servía como espía entre los protestantes del sur de Francia.


Fotografía nocturna de la fachada

Eusebio de Bardaxí y Azara (1766-1844), un grausino presidente del Gobierno. Nació en Graus, donde estudió Letras. Marchó después a estudiar Leyes a la Universidad de Zaragoza y más tarde al Colegio Español de Bolonia. En 1795 fue nombrado secretario de la legación en Florencia y tres años más tarde pasó como oficial séptimo a la Secretaría de Estado de Madrid. Intervino como Diputado en las Cortes de Cádiz, para después ejercer como embajador en Portugal, San Petersburgo y Turín. En 1821, durante un breve periodo del Trienio Constitucional, fue elegido Presidente del Gobierno, cargo del que fue destituido por sus ideas liberales.

Imagen de Eusebio de Bardaxí y Azara

Sus hermanos Dionisio y Anselmo también fueron brillantes en sus quehaceres. Dionisio desempeñó importantes cargos eclesiásticos en Roma y varias ciudades españolas, hasta ser nombrado cardenal. Anselmo, a pesar de morir muy joven, recorrió las Islas Filipinas y el Mar Caribe escribiendo sus viajes como navegante.

La importancia de esta noble familia en la sociedad grausina siglos atrás fue tan acusada que llegaron a contar con capilla propia en el desaparecido Convento de los Dominicos, en la parroquial de San Miguel en Graus, y en la iglesia de Santo Toribio en Bellestar, tal y como atestiguan los escudos que decoran las claves de las bóvedas.

La decoración neoclásica. Nacida de la fusión de tres casas más antiguas, la de Bardaxí es la más sobria de las que componen la plaza. Emana cierto aire de palacio romano, y es que su construcción se enmarca en el estilo neoclásico del siglo XIX. Así, podemos observar frontones triangulares o pilares estriados en los balcones, igual que un alero realizado con vigas de madera muy bien trabajada, con decoración vegetal entre sus canetes. En el interior se abren amplios salones que dan a la plaza, mientras que en la planta baja se encuentra una pequeña capilla privada.


Detalle de la fachada y el alero

1 comentario:

  1. Recomiendo leer el libro Bardaxi de Severino Pallaruelo, una investigación extremadamente minuciosa sobre la historia de esta familia, de Graus y de la Ribagorza y el Sobrarbe en su conjunto, con numerosas claves para entender los tiempos de cada epoca!

    ResponderEliminar