Plaza Mayor

Durante el siglo XIV fue cuando la plaza comenzó a configurarse, hasta que, con la ampliación urbanística del siglo XVI, alcanzó su estructura actual. Al principio, fue denominada del foro o del mercado, e incluso del maciello, por ser donde se encontraba la carnicería municipal. Más adelante tomó la denominación de Mayor, por su preeminencia frente al resto de plazas de la villa. Durante la República llevó el nombre del régimen para, con la época franquista, pasar a llamarse de España. A finales de 2008 el Ayuntamiento volvió a intitularla exclusivamente como Plaza Mayor.

Detalle de la Plaza Mayor

Su belleza le confirió en 1975 la condición de Bien de Interés Cultural. Se trata de una plaza porticada donde sus edificios se levantan sobre tres modelos de sustentación diferentes: el arco de medio punto, el ojival y el dintel.

Vista parcial de la Plaza Mayor

En la Plaza Mayor es donde se han ido ubicando los principales edificios civiles de la historia de Graus. Hoy, destacan principalmente los de Casa Bardaxí, Casa Heredia, Casa del Barón y el Ayuntamiento, aunque hay otros interesantes, como:

Casa Capucho. El más amplio de los edificios existentes en la plaza Mayor es el de Casa Capucho, aunque su decoración es menos sugestiva que el resto. Columnas y frontones en colores azulados y grises resaltan sus vanos principales, y una cenefa recorre los óculos de la planta superior. Balcones de forja, con figuras plásticas, y el alero de madera despuntan en la gran fachada. Bajo sus porches podemos observar los cubos o trujales de la casa, en los que se depositaba el vino cosechado en la entonces rica viña grausina.

Detalle de uno de los balcones de Casa Capucho

Casa de la Cultura. La Cooperativa Obrera Gradense-Ribagorzana tuvo su sede en este antiguo inmueble desde 1918 y hasta 1939, siendo el sindicato agrícola más importante de la zona. Posteriormente, fue usado por otros sindicatos, la Falange, el Sindicato Vertical o la Sección Femenina y, en los últimos años, antes de su cesión al Ayuntamiento, como sede de la Asociación de Amigos de Sobrarbe y Ribagorza, que promovía la edición de El Ribagorzano. Tras su cesión, se convirtió en equipamiento cultural municipal, donde se daría cabida a las diferentes artes que tanto alcance han tenido en el ambiente que se respira en la localidad. Así, ha ejercido y ejerce como sala de exposiciones en su bodega y planta calle, y sede de las Escuelas Municipal de Música y de Adultos, así como auditorio, en sus dependencias superiores.

Casa Loscertales. Encuadrada entre edificios de mayor valor histórico, sus tres plantas se hallan decoradas con figuras y pilastras que recorren todo el edificio. Una imagen de un querubín sostiene uno de sus balcones, mientras que esbeltas columnas adosadas y un decorado alfiz moldean su contorno.

Casa Loscertales, entre las casas Heredia (izquierda) y Bardaxí (derecha)